27/05/2013

Las pájaras: cómo identificarlas y combatirlas

Podríamos definir el término popular  “pájara” como una situación física puntual que nos puede sobrevenir durante el transcurso de una competición o entrenamiento, y que nos provoca un pronunciado descenso de nuestras capacidades físicas y psíquicas, debido al esfuerzo continuado y a una hidratación y/o alimentación deficitaria. Seguro que todo practicante de algún deporte de resistencia ha de haber visto, en al menos una ocasión, al “Hombre del Mazo”.
 
Los deportes de resistencia o de larga duración, reúnen las condiciones necesarias para provocarnos un desfallecimiento en alguna ocasión, ya que comportan un elevado gasto energético que hemos de saber reponer en todo momento y a veces no resulta fácil. El deportista inexperto puede ser presa fácil de esta situación, aunque también el mas experimentado puede verse sorprendido en mas de una ocasión.
 
La pájara se produce normalmente por una mala gestión, tanto de la hidratación como de la alimentación, aunque a veces puede venir provocada por problemas emocionales.
 
Cuando nos vemos inmersos en una pájara, además de limitarnos físicamente y ver cómo no podemos seguir con el mismo ritmo, o simplemente no podemos seguir, sentimos también un desfallecimiento mental. Ciertamente, entramos en una sensación de “soledad” absoluta, apatía, desgana, pasividad. El cerebro necesita energía, y si no la obtiene provoca mareos, desorientación, vértigos…
 
 
El sudor reduce los líquidos y las sales del cuerpo, por lo que el corazón se ve forzado a trabajar más rápidamente, ya que al bajar la cantidad de líquidos también baja el volumen de sangre. Nuestras pulsaciones aumentarán para que nuestro organismo reciba la misma cantidad de oxígeno y desviará la energía necesaria del resto de los músculos para dirigirla al corazón y que éste alcance el ritmo cardiaco adecuado.
Si llevamos muchas horas de actividad sin reponer “combustible”, estamos comprando todos los números para sufrir una hipoglucemia. Si notamos los síntomas, hay que beber inmediatamente algún líquido rico en carbohidratos. Si actuamos con rapidez podemos reponernos con hidratación, comida y descanso. Pero cuando se toca fondo ya no hay forma de recuperarse en todo el día. Si al músculo se le agota el glucógeno en su totalidad, únicamente el descanso y la ingesta rápida de comidas ricas en hidratos de carbono nos sacará de esta situación, pero es un proceso lento.
Si llevamos muchas horas de actividad sin reponer “combustible”, estamos comprando todos los números para sufrir una hipoglucemia.
El mejor remedio para evitar la aparición del Hombre del Mazo es la “prevención”
El organismo almacena el glucógeno a lo largo de su sistema muscular y en el hígado. Estas reservas energéticas han de reponerse conforme se van extinguiendo por el esfuerzo. De no ser así, un gasto energético sostenido y una falta de ingesta energética apropiada ocasionarán, tarde o temprano, un brutal desfallecimiento, fácil de evitar, y muy difícil de reconducir.
 
Los casos de pájaras más habituales son ocasionados por descuidos, sobre todo en competición; puede pasarnos que estemos tan ofuscados en la carrera que olvidemos alimentarnos regularmente; también nos puede pasar que estemos inmersos en otros asuntos paralelos, como la estrategia de la prueba, el recorrido del entrenamiento, la charla con el compañero, etc. La orografía y el clima pueden condicionar nuestro avituallamiento, hemos de estar atentos para aprovechar el mejor momento para ello.
 
Cuando no estamos bien preparados físicamente, el gasto energético es mucho mayor que cuando nos encontramos en forma, y es muy probable que la ingesta energética haya que incrementarla proporcionalmente.
Cuando no estamos bien preparados físicamente, el gasto energético es mucho mayor que cuando nos encontramos en forma, y es muy probable que la ingesta energética haya que incrementarla proporcionalmente, cosa que no suele tenerse en cuenta. Es importante sabernos adaptar al ritmo que podemos llevar en cada momento de la temporada y a nuestro “pico” de forma.
 
Si pese a todo pillamos una pájara, ante todo, hemos de ser fuertes mentalmente, y para ello nada mejor que saber en todo momento qué está pasando, por qué está pasando y cuáles son sus consecuencias o sea, ser capaces de reconocerla rápidamente.
 
Tras lo citado con anterioridad, sabemos que se produce por un déficit calórico, así que el tratamiento ha de ir encaminado a revertir esa situación. Ya sé que es un poco bestia, pero estaría bien entrenar esta situación, provocarnos una “pájara” para saber qué nos pasa y probar de recuperarnos lo antes posible, normalmente antes de “pillarla” del todo: notaremos sus síntomas y en ese momento es mas fácil de solucionar
 
El problema más importante al que nos vemos sometidos en este proceso de recarga energética que necesitamos hacer, es que la actividad física normalmente debe continuar, sobre todo si estamos compitiendo, con lo que el cuerpo sigue precisando glucógeno para seguir adelante.
 
La solución más efectiva es intentar mantener un ritmo sostenido y comenzar, cuanto antes mejor, con la ingesta de carbohidratos de absorción rápida, glucosas, azúcar, barritas energéticas, bebidas energéticas, bebidas isotónicas, etc.
 
Hay que beber y comer con frecuencia, esto lo he repetido hasta la saciedad, pero es la mejor manera de prevenir una visita inesperada y desagradable.

07/05/2013

El riesgo de los mosquetones de ferretería, el marcado CE chino y las cintas fijas

Una prueba de resistencia hecha en Italia con material recuperado de vías deportivas advierte contra el uso de mosquetones de ferretería en los descuelgues, acrecentado por el insólito logo CE chino prácticamente igual que el logo CE europeo, y el grave riesgo de las cintas fijas.

Además de realizar unas pruebas de resistencia, en su artículo publicado primero en PlanetMountain, Emanuelle Pellizzari, escalador y profesional de la distribución de material de escalada, señala la confusión que existe entre dos logos con las mismas siglas, la C y la E. Uno significa "Conformidad Europea" y es una presunción de calidad que según las pruebas que ha realizado está sobradamente cumplida, y el otro "China Exports", que "no significa nada". La misma tipografía con una única diferencia apreciable que radica en un espacio de distancia entre las siglas del logo europeo, que no existe en el chino: C E contra CE respectivamente. lgunos mosquetones de ferretería la presentan e inducen a la confusión].

El material con marcado CE europeo lleva a continuación un número y el nombre del fabricante. Es la manera de diferenciarlo del marcado CE chino, que no incluye ningún dato adicional.

Pellizzari lleva investigando en solitario o con el Club Alpino Italiano en diferentes campos, especialmente cuerdas y material de aseguramiento, durante los últimos 24 años. Sobre este problema de los logos añade: "La confusión existe y (el problema) es serio. La gente piensa que compra un mosquetón decente y lo que compra es basura. Es así". Y da este consejo para no equivocarse: "Hay que comprar sólo productos con marcado CE (en los casos en que haya norma CE) seguido por un número con una marca, por ejemplo: CE0123 Kong)". Que el mosquetón incluya esta información es la manera de diferenciarlo del marcado CE chino, que no incluye ningún dato adicional. [Las tiendas de montaña no venden de hecho este tipo de mosquetones que sólo se encuentran en las ferreterías].

Él cree que el escaso conocimiento de las normas junto con el escaso conocimiento específico de los materiales de escalada "puede ser un problema a largo plazo". A juicio de Tino Núñez, experto en equipamiento, el problema se está dando ya en varios aspectos. Por ejemplo, en España, se ha comprobado recientemente que anclajes químicos que deberían estar sólidamente pegados a la roca están moviéndose (y algunos saliéndose) mucho antes del previsto final de su vida útil, como contaba en  Desnivel 317. El incorrecto uso de los materiales o no elegir los adecuados, algo sólo explicable por el déficit de conocimientos de los equipadores, está en la base de un problema que también ha llevado alcierre de 1000 vías en Francia (Fenouilledes), donde falleció un escalador, o Estados Unidos (en Indian Creek se anclaron rápeles con silicona).

Instalar mosquetones de ferretería en los descuelgues, que se usan como único punto de seguro para escalar en polea y bajar de las vías deportivas de un largo, es también muy criticado por Pellizzari. Pese a que, señala, las cargas que usualmente recibirán no deberían romperlos, son lo peor de lo peor y su uso en escalada no es legal en Europa. En España están desapareciendo progresivamente de los descuelgues, aunque todavía hay zonas en las que son mayoritarios. A la recomendación universal, usar los mosquetones propios para escalar en polea y evitar el desgaste del material fijo sea CE o de ferretería, Pellizzari añade esta evidencia: un mosquetón con marcado CE real, el europeo, desgastado hasta la mitad resiste más que uno de ferretería nuevo (y que si incluye un marcado CE será el chino).

Mientras permanezca instalado el material que no cumpla las normas de la directiva europea para los EPI (equipos de protección individual), que Pellizzari cita, la sombra de la responsabilidad jurídica perseguirá al equipador que lo haya colocado. Según explica Nuria Hijano de la consultora jurídica especializada en montaña Admontem para Desnivel (Desnivel 310: ¿Quién es el encargado del equipamiento y el mantenimiento de las vías deportivas?), el equipador es –si el equipamiento ha intervenido en el accidente– responsable "de los daños sufridos por los que utilicen la ruta equipada". La responsabilidad se incrementa si son empresas, o particulares, quienes han equipado las rutas con fines profesionales y lucrativos.

Reproducimos el artículo de Emanuelle Pellizzari:

Prueba de laboratorio sobre mosquetones y cintas, por Emanuelle Pellizzari

Durante los últimos 14 meses he recogido los suficientes mosquetones de descuegue como para hacer un análisis estadístico con el objetivo de extraer conclusiones sobre su resistencia. Empecé a recuperarlos después de que un mosquetón que había quitado de una reunión se "abriera" a 920 daN (1 daN equivale aproximadamente a 1 kg-fuerza). Los mosquetones fueron testados por el laboratorio de Material y Técnicas del Club Alpino Italiano de Padua.

La lógica y el sentido común nos dicen que la pieza más importante en un largo de escalada deportiva debería ser también la más resistente. Pero las evidencias parecen indicar más bien lo contrario: el punto de seguridad más importante como es el mosquetón de descuelge es de lejos el peor de todos. Por ejemplo, encontré mosquetones que sólo podían venderse en Europa si tenían la siguiente marca: "not for climbing".

El material que recogí de las vías puede dividirse en dos categorías: por un lado los de "escalada" y los de "ferretería". Y otra categoría de material "fijo", las cintas exprés con o sin maillón rapide.

Mosquetones

Los mosquetones diseñados para la escalada están marcados con el nombre del fabricante, la resistencia y, si están fabricados después de 1995, el logo CE (europeo) seguido de laboratorio de certificación. El símbolo europeo significa "Conformidad Europea" e indica que el producto cumple los requerimientos de directivas específicas. Como tal, no es ni un distintivo de calidad ni un sello de origen, sino la "presunción de conformidad"; es decir, se presume que el producto es conforme a las normas específicas. La directiva europea 93/68/CEE, que entró en vigor el 30 de junio de 1995, es la que afecta al sector de la escalada y el alpinismo ya que determina los requerimientos esenciales de los productos que se usan en industria o en montaña para evitar las consecuencias de una caída. Desde esa fecha es ilegal fabricar y/o vender EPI (equipos de protección individual –DPI en las siglas inglesas–) sin el marcado CE.

Los mosquetones testados eran sobre todo de aluminio. La resistencia mínima para los conectores es de 20 kN, el estándar es 24/25 kN.

Los mosquetones de hierro de las ferreterías no están marcados con toda la información; fabricados en acero, no incluyen indicaciones sobre resistencia ni el nombre del fabricante. En ocasiones tienen una marca CE [con la misma tipografía que la de Conformidad Europea pero con menos espacio entre la C y la E] estampada en mayúsculas que significa China Exports. Este tipo de mosquetones y maillones de ferretería no son productos CE (europeo) ni EPI. Es interesante e importante leer lo que se publica en Wikipedia sobre las diferencias entre el logo CE europeo y CE chino [al parecer la Unión Europea denunció este hecho en 2008 pero el problema continúa].

El marcado CE europeo significa Conformidad Europea, European Conformity o Conformité Européenne. El CE chino significa China Exports, es decir nada.

Las resultados de las pruebas pueden resumirse de esta manera. Todos los mosquetones de ferretería apestan, por decirlo suavemente, tanto si son nuevos como viejos e independientemente de su forma, tipo, grosor y aunque estén fabricados en Italia. Todos excepto uno abrieron de media a unos 1.200 daN.

Todos los mosquetones de escalada, incluso los más viejos, usados y desgastados fueron mejores que el mejor de los nuevos mosquetones de ferretería. Incluso estando muy gastados, fallaron cerca del límite de rotura: casi dos veces más que la media de los mosquetones de ferretería.

A menudo el mosquetón de descuelgue es de lejos el peor de los que tiene el escalador. Un mosquetón de ferretería con el cierre cerrado es sólo casi tan resistente como un buen mosquetón CE con el cierre abierto.

Cintas fijas

Testamos algunas cintas fijas que quedaron en pasos clave de las vías para facilitar el chapaje. Son normalmente dos mosquetones y una cinta, o un maillon rapide, cinta y mosquetón. En los dos casos la parte más débil fue la cinta, seguida por el maillón de ferretería y después el mosquetón si es CE (europeo). En general los maillones no CE resistieron menos que los mosquetones CE muy gastados. Los maillones CE, incluso gastados hasta la mitad de su grosor, rompieron bajo cargas similares a su resistencia declarada estando nuevo.

Las cintas rompieron a fuerzas que variaron entre los 800 y los 1.800 daN. Depende sobre todo de cuánto estuvieran gastadas y expuestas al sol y al agua. Es por eso imposible elaborar un análisis estadístico veraz ya que hay demasiadas variables. Para saber más, consulta estudios sobre el envejecimiento de las cuerdas y cintas, el papel de los rayos UV, hielo y agua. Como resumen: una cinta expuesta a los elementos es, seguro, más débil que la que está en buenas condiciones. ¿Cuánto? Incluso más del doble. Este test realizado sobre la resistencia a la rotura del material fijo no tiene relación con los nuevos problemas que han aparecido al formarse labios cortantes en los mosquetones por usar mal los anclajes y que ya ha provocado algunos accidentes, en un caso mortal. [Tenemos constancia de un fallo en Baltzola por rotura de la cinta con fractura de pierna. También, de un accidente mortal en Suiza por rotura de la cuerda causada por el mosquetón deteriorado].

Conclusiones

Durante mucho tiempo los escaladores han estado escalando en polea (top rope) y bajando de vías usando mosquetones de ferretería. Probablemente, aún lo seguiremos haciendo durante un tiempo: hay demasiados conectores en los descuelgues y no es posible sustituirlos todos inmediatamente. No es probable que las cargas que se generan en las vías de un largo y en sus reuniones sean tan altas como para romperlos. Dicho esto, cuando escales en polea es mejor que pongas tu propio mosquetón. Es importante darse cuenta de que los mosquetones de ferretería son lo peor que un escalador o alpinista puede llevar en su arnés. Incluso no se pueden vender salvo que lleven marcado "not for climbing" (no para escalada). Repetiré el concepto: hasta un viejo y gastado mosquetón CE (europeo) es mejor que uno nuevo de ferretería. Lo mismo se puede decir, aunque menos exageradamente, con los maillones no CE. Y, finalmente, por si lo dudas, cada pieza de material fijo (que haya en una vía) es más débil que la peor de tus cintas.


19/03/2013

Nafarroa Oinez 2013 Tutera

Nos envían desde la Ikastola Argia de Tutera una nota indicándonos que el próximo Domingo 24 (Domingo de Ramos) vendrán a Viana con su puesto de venta de material del Oinez.
Como todos los años, la Fundación "Erentzun Fundazioa", organizadora de la feria, los va a situar en la Plaza de los Fueros.

Desde aquí animamos a todos los socios y amigos a que visiten su puesto y adquieran algún producto de los muchos que han preparado.

En este enlace: http://www.nafarroaoinez.net/eu/denda.asp podéis ver parte del catalogo que tienen para este año.


Gora ikastolak! Gora Nafarroa Oinez!

10/02/2013

Decálogo para iniciarse en el esquí de travesía y montaña

1.- La primera recomendación sería el de la paciencia y el tesón. Un esquiador de montaña completo no se termina de “moldear” y perfeccionar en una temporada, ni en dos. Es un constante crecimiento personal como esquiador y montañero. Podemos decir que aprendemos algo nuevo todas las temporadas y nunca terminamos de formarnos.

2.- El segundo consejo hace referencia a la seguridad. Identifica tus puntos débiles como iniciado, pueden ser las técnicas de descenso, tus conocimientos básicos de montaña invernal, o los conocimientos mínimos de nivología u otras habilidades específicas de nuestro deporte. Aceptando nuestras deficiencias, no arriesgaremos, desde la primera salida tienes que aprender a evaluar riesgos y el principal factor de riesgo al iniciarme es mi falta de experiencia.

3.- Cuando vayas en grupo, con compañeros de diferente nivel, comunica en todo momento tus limitaciones en esta disciplina del esquí y la montaña. Una salida en grupo tiene que ser acorde con el nivel de todos sus integrantes, incluido el más nobel.

4.- Tenemos que ser progresivos en el aprendizaje. La progresión en técnicas de esquí sería la siguiente, dominar la pista primeramente, posteriormente hacer mucho fuera de pista en estación y una vez que dominamos el fuera pista hacemos esquí de travesía. Las técnicas de ascenso en esquí de montaña aunque igual de importantes, en principio son mucho más fáciles de ejecutar en términos generales. A no ser de que queramos hacer cumbres muy alpinas, digamos lo así más esquí alpinismo. Lo más complicado su combinación, es decir, hacer una buena traza tanto de ascenso como de descenso.

5.- Si todavía estás progresando en técnicas de descenso, no dejes de ir a pista. Nuestras técnicas de descenso tienen que ser dominadas a la perfección.

6.- No te obsesiones con las cumbres, las grandes rutas o los grandes descensos. Poco a poco llegará el momento donde todos esos objetivos que te marcaste estén a tu alcance y puedan ser realizados.

7.- Haz cursos específicos de esquí de travesía y salidas guiadas, pero te advierto que en un fin de semana no se aprende todo lo que abarca nuestra disciplina. Completa tu formación con cursos de nivología para esquiadores, primeros auxilios en montaña, técnicas de alpinismo invernal, rescate en grieta (si pretendes esquiar en glaciar), GPS y orientación en montaña, entre otros.


8.- Mantente en forma (si estás en temporada), tienes que estar preparado para la siguiente jornada de esquí de travesía. Ten en cuenta que cuando no dominamos una técnica, para su ejecución necesitamos mucha más energía pues tenemos más desgaste. Y cuando la temporada va a comenzar haz una buena pre-temporada de preparación física. El esquí de travesía es un deporte muy físico.

9.- Fedérate en montaña y hazte socio de un club. Por un lado necesitas un seguro de accidentes que cubra cualquier incidencia, y por otro lado, necesitas conocer a otros esquiadores de montaña más experimentados y también menos expertos al igual que tú. En muchos clubs se organizan salidas en grupo para todos los niveles, a las cuales hay que asistir y socializarse en este deporte. Las carreras y otros eventos también cumplen esta función.

10.- Relájate y disfruta: disfruta del ascenso y del descenso, de los paisajes invernales, de las cumbres y de las vistas de pájaro. El esquí de travesía es un deporte de sensaciones, muy completo y gratificante. Si disfrutas de todas esas sensaciones, estarás deseando volver a practicar este deporte.

05/01/2013

Decálogo sobre aludes

1.- Siempre podemos aprender más sobre montaña y nieve. Actualízate, aumenta tus conocimientos nivológicos, tu cultura de nieve y montaña. Conoce tu medio: la montaña nevada. El saber no ocupa lugar, ni pesa en tu mochila.

2.- Haz prácticas de ARVA, rescate en grieta y otros protocolos y ejercicios de seguridad. Cuando los necesites y los tengas que poner en práctica serán ágiles y efectivos. Puede ser la diferencia entre la tragedia y lo que podemos denominar un pequeño o gran susto.

3.- Aprende a evaluar sobre el terreno, a "leer" la montaña nevada. La montaña muestra muchas señales que bien interpretadas nos ayudan a tomar decisiones acertadas.

4.- Aprende a decir NO, a dar marcha atrás, a cambiar planes sobre el terreno si lo ves oportuno. Aprende a ser prudente y a mantener la serenidad en todo momento. Y también a ser comunicativo con tus compañeros, más cuando las circunstancias no sean las más idóneas.

5.- Mejora tus técnicas de orientación, tanto usando brújula como con GPS. Cuando inicio excursión tengo que saber la orientación de los valles por los que transito y si cambio de orientación tengo que ser consciente en todo momento: la nieve que pisas está afectada fuertemente por este factor.

6.- Prepara bien tus salidas, de forma especial en nuevas zonas de exploración, pero también en los lugares habituales de excursión.

7.- Haz seguimientos nivometeorológicos de las zonas donde tienes pensado esquiar y desplazarte. Las claves pueden estar en la meteo y nieve pasada. Y por supuesto consulta la meteo lo más actual y local posible, antes de tus salidas. Por supuesto incluidos los boletines de riesgo de avalancha.

8.- Practica y mejora tus técnicas de esquí y de montaña en general. Tienes que moverte con soltura, confianza y seguridad.

9.- Revisa y mantén a punto todo tu material de esquí, montaña y seguridad. Si tu material no funciona cuando lo necesitas, te puede poner en un serio compromiso.

10.- Ponte fuerte, en forma. Si estás fuerte disfrutas más, tienes más capacidad de reacción ante cualquier eventualidad. Por lo tanto aumenta la seguridad de forma considerable. El factor físico es importante en nuestro deporte.

Son diez, pero seguro que se te ocurre alguna más, para eso tenemos los comentarios para hacer tus sugerencias.

29/12/2012

Proyección de Pura vida / The Ridge

"Iñaki sigue vivo, en ocasiones más que antes, en el alma, corazón y pensamiento de todos aquellos que lo queremos con pasión. Se ha ganado la inmortalidad a pulso, simplemente (casi nada) por ser como era".


Ese es el resumen que sacamos de la película que vimos el pasado viernes 28 de diciembre 2012 en el bar "Sierra de Ioar" de las piscinas de Viana.
Unas 70 personas estuvimos disfrutando, no de una película de montaña, aunque todos sus protagonistas son montañeros, sino una película donde los valores como la amistad, la solidaridad, la valentía, el compromiso e incluso el arrojo se muestran como el máximo exponente de un grupo de amigos que dejan todo atrás, y arriesgan plenamente su vida para intentar salvar la de otro.

En la presentación y posterior coloquio del film estuvo Pablo Ochoa de Olza, hermano del montañero, que nos contó como fueron aquellos trágicos días donde la esperanza nunca se perdió hasta que fue irreversible. Aún asi, el legado de Iñaki sigue vivo a traves de la fundación "Sos Himalaya" (
www.soshimalaya.org) que mantiene vivo su proyecto de crear escuelas en el entorno de las montañas del Himalaya donde vive para siempre.

Artículo sobre Iñaki publicado en Desnivel:
http://desnivel.com/alpinismo/alpinistas/inaki-ochoa-de-oficio-alpinista 
Otro de Jorge Nagore sobre como se fraguó la coordinación en Pamplona: http://elpais.com/diario/2008/05/25/deportes/1211666403_850215.html 
Crítica de la película en "El País": http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/04/actualidad/1357331907_223266.html

22/12/2012

Zorionak eta Urte Berri on / Felices fiestas y prospero año nuevo.

Murrizketarik ez! / Recortes NO!

El Everest, visto a lo grande

David Breashears ha creado la imagen del Everest con mayor definición hasta ahora lograda. Usando una lente de 300 milímetros y ensamblando con un programa informático unas 400 fotos, Breashears ha conseguido una imagen de 3.800 millones de píxeles. Gracias a esta resolución, se puede navegar por la imagen y acercarse con suma precisión a distintas partes del glaciar, incluso poder distinguir a algún escalador. Las fotos que componen esta gigaimagen fueron tomadas a cerca de 5.700 metros de altura.

David Breashears/ Glacier Works

Esta imagen forma parte del proyecto Glacier Works con el que se pretende documentar el estado de los distintos glaciares del planeta y cómo les afecta el cambio climático. El propio Breashears ha podido constatar la evolución del Everest en las 15 veces que ha estado, según cuenta en una entrevista en NPR.

No se sabe con certeza cuál fue la primera fotografía tomada del Everest, pero sí que la primera que tuvo una calidad aceptable fue la que John.Claude White, miembro de una expedición británica por el Himalaya, captó en 1904. Quedaba muy lejos de la definición de esta gigaimagen.

08/11/2012

Cooperación Internacional. ¿Primero los de casa?

Una de las políticas públicas que está sufriendo más recortes en los últimos años es la política de cooperación al desarrollo. Contrariamente a lo que se cree, estos recortes no han empezado con el actual gobierno central, sino que ya se iniciaron con el anterior gobierno socialista. No en vano, desde 2009 los presupuestos dedicados a cooperación han disminuido en un 73%, según la Coordinadora de ONGs de Desarrollo de España  . El presupuesto presentado estos últimos días para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que es el órgano gubernamental principal encargado de canalizar esta ayuda, la deja a la altura de una ONG grande (poco más de 200 millones de euros).

Estos recortes a penas generan contestación en la calle y, de hecho, las organizaciones de desarrollo se enfrentan a la realidad de la desmovilización social para reivindicar el mantenimiento de estas políticas. La justificación de esta falta de apoyo popular está tan manida como manipulada desde los estratos políticos y comunicativos: "en tiempos de crisis, primero los de casa. Si no hay para nosotros, no vamos encima a dar a los de fuera".

Este argumento utiliza el miedo y las situaciones de incertidumbre para fomentar los prejuicios y difundir falsedades. Veamos por qué.

La ayuda oficial al desarrollo son todos aquellos recursos (económicos, humanos, materiales…) que un país pone a disposición de otros estados para colaborar en su desarrollo. Esta cooperación es una obligación de los estados según la Carta de Naciones Unidas de 1945 y se encuentra recogida en el artículo 1.3 de la misma que recoge los propósitos de la organización. Nada menos.

Sin embargo, el concepto de desarrollo no es unívoco y de hecho ha ido variando a lo largo de los años y la práctica de la cooperación. Durante años, este desarrollo se identificó con el únicamente económico y su éxito se medía con los aumentos del PIB y otros indicadores económicos. Con la introducción del concepto de desarrollo humano en los años 90 del siglo pasado se dio un paso en la concepción de este desarrollo y se empezaron a valorar aspectos como el nivel educativo, las condiciones sanitarias o el acceso a la justicia.

En este sentido, las políticas de cooperación han ido también variando y el entramado internacional de agencias donantes, programas y actores involucrados se ha ido complicando y agrandando, con lo que las diferentes agendas de cooperación se han visto ampliadas.

En este camino, también hemos observado cómo las políticas de cooperación se han visto muy influenciadas por otros intereses estatales, como los comerciales, los geoestratégicos o los puramente políticos, lo cual ha desvirtuado y desdibujado en numerosas ocasiones las intervenciones con objetivos de desarrollo.

Por tanto, ¿qué cooperación se ha hecho hasta el momento? ¿En qué se invierte la ayuda oficial al desarrollo? No es este el lugar ni es nuestra pretensión hacer un análisis exhaustivo de estas políticas, pero sí que nos resulta útil destacar que las políticas de cooperación se han ido configurando como un vehículo de exportación de nuestro propio modelo, tanto económico como político y social.

Así, la ayuda oficial al desarrollo se ha utilizado para fomentar cambios y reformas democráticas, para colaborar en la provisión de derechos y servicios básicos como la salud y la educación, para reforzar las instituciones y las organizaciones de la sociedad civil… Es decir, entre otros objetivos, la cooperación al desarrollo ha pretendido hacer partícipes a otras sociedades de nuestro modelo de estado social y democrático.

En el momento en que este modelo, básicamente occidental, entra en crisis y deja de ser apoyado por las clases dirigentes (políticas, económicas, financieras…), se ven afectados todos sus componentes, entre ellos las políticas de cooperación al desarrollo. Los recortes en cooperación obedecen a la misma lógica que los recortes en sanidad o educación: la voluntad ideológica firme de querer acabar con el estado del bienestar, amparándose en justificaciones y argumentos economicistas supuestamente absolutos e irrenunciables (estabilidad presupuestaria, pago de deuda, adelgazamiento del sector público…)

La diferencia entre los recortes en cooperación y los recortes en otros sectores sociales, es que los primeros son más "baratos" políticamente y por eso se han llevado a cabo con mayor contundencia y rapidez. Y la culpa, entre otros, es del propio sector de la cooperación. No hemos sido capaces de consolidar una verdadera base social.

Se ha utilizado, erróneamente desde nuestro punto de vista, la justificación de la cooperación como las "políticas buenas" encaminadas a impedir que gentes de otros lugares decidan emigrar a nuestro país. El argumento es simple: "ayudémosles a mejorar su calidad de vida y así no vendrán aquí y harán peligrar nuestro sistema". Como ocurría con el argumento anterior, éste también es falso y además no educa.

No hemos sabido explicar el mensaje básico de que la solidaridad internacional es una obligación. Nuestro modelo y ritmo de consumo está basado en la explotación de otros lugares y otras sociedades. Aplicar el 0,7% de nuestro presupuesto a la ayuda oficial al desarrollo no es caridad de buenos samaritanos ni tampoco es una jugada calculadora donde se entremezclan otros intereses, es pura justicia social, recogida, además, en instrumentos internacionales.

Defender las políticas de cooperación es defender el estado del bienestar, aquí y allá. Porque las fronteras son cada vez más permeables, porque el sistema internacional basado en el Estado-nación hace décadas que se encuentra en la picota, porque luchar por mis derechos sin luchar por los de los demás es reclamar privilegios.

Resulta imprescindible renovar el papel de la cooperación al desarrollo, repensar el papel de las organizaciones no gubernamentales, rehacer la agenda política internacional y basarla en estándares comúnmente aceptados, como algunos tratados de derechos humanos, por ejemplo. Pero sobretodo, necesitamos hacer llegar nuestro mensaje más allá del sector de la cooperación: "el pobre del sur no es nuestro competidor ni nuestro rival en la distribución de los bienes y servicios recortados ideológicamente y, por tanto, artificialmente. Es un compañero de lucha, es un damnificado más de este sistema que nos ahoga".

¿Primero lo de casa? Sí, por supuesto, primero los ciudadanos y ciudadanas del mundo.


02/10/2012

GR 65: Camino de Santiago; Mucho mito y pocas verdades.


Cuesta encontrar en la historia de España un falso mito más repetido y evidente que el de la tumba de Santiago el Mayor, ese apóstol que se sabe que murió en Jerusalén y que dicen que está enterrado en Galicia. Alrededor de tan obvio disparate se ha construido, durante siglos, toda una serie de artificiales evidencias destinadas a probar una leyenda que sólo se sostiene, y con dificultad, desde el punto de vista místico; desde la óptica de los milagros. Hace ya tiempo que no queda historiador que aún defienda que los huesos que descansan en la catedral de Santiago de Compostela son los del apóstol Santiago. "Pese a todos los esfuerzos de la erudición de ayer y de hoy, no es posible alegar en favor de la presencia de Santiago en España y de su traslado a ella una sola noticia remota, clara y autorizada", escribió en 1971 Claudio Sánchez-Albornoz. "Todo hombre moderno, dotado de espíritu crítico, no puede admitir, por católico que sea, que el cuerpo de Santiago el Mayor repose en Compostela", sentenció Miguel de Unamuno ya en 1922. Sin embargo, como tantas otras mentiras en esta historia, la falsa tumba del apóstol es de una trascendencia muy real, de una importancia mayúscula. No se entiende ni Castilla ni la Península sin el Camino de Santiago, sin la ruta de peregrinación y los tremendos cambios sociales, económicos y políticos que provoca la fe ciega en la reliquia. Pero antes de analizar sus consecuencias, vayamos primero a la leyenda.

Primer tercio del siglo IX. Según algunos testimonios franceses, interesados en meter en la película a Carlomagno, en el 813. Probablemente algo después, entre el 820 y el 830. Son los primeros años del reino astur, cuando la capital cambia de Covadonga a Oviedo. Castilla ni siquiera existía aún como condado. Un ermitaño cristiano de nombre Paio (o Pelayo) dice ver unas extrañas luces, algo así como unas estrellas fugaces, sobre un monte deshabitado. El tal Paio convence a otro tal Teodomiro, obispo de Iria Flavia, el principal municipio de la zona, para que le acompañe de expedición al misterioso monte iluminado. Allí encuentran una tumba con tres cadáveres, uno de ellos degollado, con la cabeza bajo el brazo. Gracias a la divina señal estelar y a las avanzadas técnicas forenses de la época (siglo IX, insistimos), dan por probado que los muertos son el apóstol san Jacobo –también conocido como san Iago, san Yago, san Diego o san Jaime; o lo que es lo mismo: Santiago– junto a dos de sus discípulos. 

Ante tal descubrimiento, piden al rey Alfonso II el Casto que financie una pequeña iglesia sobre la magna reliquia. Poco ruego necesitaba el monarca asturiano para hacerlo. Por aquellos mismos años, en la catedral de Oviedo se estaba desarrollando el culto a otras reliquias, las de la Cámara Santa, algunas tan espectaculares como la presunta arca donde se guardaron los restos de Jesús y de la Virgen en Jerusalén, y el santo sudario de lino que habría cubierto la cabeza de Jesús tras morir. El rey fue generoso y financió la construcción de la iglesia que le pedían los gallegos, que acabaría convertida en la catedral de Santiago de Compostela, uno de los mayores centros de peregrinación de la cristiandad. En el favor de los peregrinos, pronto se puso muy por delante de la Cámara Santa de la catedral del Salvador de Oviedo. Aunque aún hoy algunos ovetenses dicen, con cierto aire de suficiencia, que quien va a Santiago y no al Salvador visita al siervo y desdeña al señor.

Volviendo al monte iluminado. ¿Qué hace pensar a los dos gallegos, si es que directamente no se lo inventaron, que ese cadáver degollado, un tipo de muerte bastante habitual en aquellos tiempos, corresponde al apóstol fallecido ochocientos años antes y a unos cuatro mil kilómetros de distancia? Otra leyenda. Desde el siglo VI circulaba por Europa el mito de que Santiago había viajado por la Hispania romana trayendo el Evangelio. El origen es una frase en un texto bizantino de dudosa credibilidad histórica, que más tarde recoge otro autor inglés en el 650: "Jacobo, que se interpreta Suplantador, hijo de Zebedeo, hermano de Juan, predicó en España y lugares de Occidente; murió por la espada bajo Herodes y fue sepultado en Acaya Marmárica el 25 de julio". Sin embargo, la noticia de la evangelización hispana de Santiago no llega al lugar de su teórico origen, a la propia Península, hasta un siglo después de la traducción bizantina, hasta el VII, aunque sin dársele demasiada importancia. 

Tras la invasión musulmana, con los cristianos de la Península mucho más necesitados de milagros, la leyenda de los viajes hispanos se hace tan popular que Santiago asciende a la categoría de patrón de Hispania. El título se lo otorga, a finales del siglo VIII, Beato de Liébana, un culto monje del Monasterio de San Martín de Turieno, en el extremo occidental de la actual Cantabria. Pocos años después de ser nombrado patrón, ¡oh, casualidad!, aparece su tumba justo en el pequeño rincón de la Península que controlaban los cristianos. 

Para entonces, los detalles de la evangelización hispana de Santiago ya eran mucho más profusos que esa escueta frase bizantina de la que nace todo el invento. Según una de las versiones, Santiago había desembarcado de su viaje a través del Mediterráneo por Galicia (para acortar, se entiende), después de cruzar las columnas de Hércules y bordear la costa atlántica, llevando la palabra del dios verdadero de norte a sur de la Península. Estudios actuales demuestran que no, que el cristianismo llegó en el siglo II a través de las provincias romanas de África y, además, lo hizo en la dirección inversa: de sur a norte. Galicia, de hecho, fue de las últimas zonas cristianizadas. 

Pero la mayor contradicción con el descubrimiento de Paio y el obispo Teodomiro está en la propia Biblia. Según se narra en el quinto libro del Nuevo Testamento, el titulado como Hechos de los apóstoles –uno de los de mayor consistencia histórica–, Santiago murió en Jerusalén en el año 44. Fue decapitado por orden de Herodes; es uno de los primeros mártires cristianos. Para salvar este pequeño inconveniente, alguien inventa un mito posterior al del descubrimiento de la tumba: que el cadáver fue trasladado tras su muerte. Que Santiago –antes, durante o después de esos viajes por Hispania de los que no se tiene noticia hasta pasado medio milenio de su muerte– hizo varios discípulos en sus viajes. Que dos de esos discípulos estaban con él cuando fue degollado en Jerusalén. Que robaron el cadáver y se lo llevaron, ¡dónde mejor!, de vuelta hasta Galicia. Que lo enterraron en secreto. Que no se sabe muy bien cómo, los dos enterradores también acabaron con sus huesos en la tumba. Que nadie reparó en la reliquia durante ochocientos años de nada.

La leyenda milagrosa, por si no fuese ya un relato lo suficientemente inverosímil, explica también que los discípulos y el santo muerto hicieron el viaje de vuelta en un "barco de piedra", que navegó desde la costa del actual Israel hasta la gallega ría de Arousa guiado por los ángeles. Ese barco de piedra flotante, un mito de origen céltico, engarza con el Acaya Marmárica del que habla el texto bizantino, que en realidad significa que Santiago fue enterrado en Marmárica (una región africana entre Libia y Egipto, que también aparece en la Biblia como el lugar del sepulcro del apóstol), pero que interesadamente se traduce como "arca marmárica": el arca de piedra. Otra versión moderna, medio metro más plausible, dice que esa pétrea embarcación era en realidad un barco que transportaba piedra; aunque no está muy claro qué necesidad había en la ría de Arousa de piedras de Oriente Medio. 

Este barco de piedra y Santiago también están en el origen de otra reliquia cristiana, el pilar de Zaragoza: una pequeña columna sobre la que cuentan que se apareció la Virgen, que aún vivía, para animar al apóstol durante su supuesta gira hispana a la altura de Caesar Augusta (hoy Zaragoza). Y en Muxía, en la gallega Costa da Morte, también visitó la misma Virgen al santo, esta vez a bordo de uno de esos sorprendentes barcos de piedra flotante. Aún se puede visitar allí la supuesta quilla de esa peculiar embarcación, una enorme losa de piedra que dicen que se mueve si el que se sube encima es un ser puro, libre de todo pecado. De momento, que se sepa, no ha vuelto a flotar. 

Sobre tan pétreas evidencias se levanta uno de los principales centros de peregrinación de toda la Edad Media en Europa: una tradición que todavía lleva a decenas de miles de personas cada año hasta Santiago de Compostela. El 15% del PIB de la ciudad depende hoy del turismo que, en gran medida, genera el Camino. Con todo, ese porcentaje es ínfimo si se compara con la riqueza que supuso esta reliquia para la antigua Compostela, una ciudad que, literalmente, se levanta sobre la tumba de Santiago, primero gracias a los generosos donativos que el obispo Teodomiro consigue para su parroquia por su descubrimiento, incluidos los de Alfonso II, y después por el dinero que dejan los peregrinos, que, poco a poco, empiezan a llegar desde toda Europa. Aunque un camino no es sólo su final: también es su recorrido. Para la Castilla medieval, por donde transcurre un amplio trayecto de la ruta de peregrinación desde Europa, el Camino de Santiago es casi la única vía de comunicación con el resto de la cristiandad, el principal dinamizador de su economía, su religión y su cultura, especialmente entre los siglos XI a XIII; la ruta por dónde llegan el arte, las nuevas ideas, las reformas religiosas, los aliados bélicos y por supuesto el comercio, el dinero. Alrededor de la economía que trae la peregrinación se desarrolla también en Castilla la burguesía: mercaderes, cambistas, artesanos… Burgos es, de hecho, una ciudad casi tan hija del camino como la propia Santiago de Compostela.

Pero lo que alimenta el camino no es el dinero, sino la fe. Por eso es irónico que uno de sus grandes impulsores sea, de forma inesperada, un infiel: nada menos que Almanzor, que destruyó la ciudad levantada sobre la tumba del apóstol a mediados del mes de agosto del 997. El dictador musulmán arrasó Santiago de Compostela y se llevó a Córdoba las campanas de la iglesia a lomos de esclavos cristianos. Dicen algunas crónicas que sus caballos entraron en el templo y usaron la pila bautismal como abrevadero. Aunque, según la leyenda, respetó la tumba del apóstol y también a un monje que la guardaba. El principal testimonio sale de un historiador musulmán del siglo XIII, Ibd Idhari, que a su vez resume la narración de otro cronista del siglo X, Ibn Hayran:
"Almanzor, habiendo llegado por estos años al punto más alto de su poderío, socorrido por Dios, como lo estaba, en sus guerras contra los príncipes cristianos, marchó contra la ciudad de Santiago, situada en Galicia, y que era el santuario cristiano más importante, tanto de España como de las regiones colindantes de la Gran Tierra. La iglesia de esta ciudad era para ellos lo que la Kaaba para nosotros; la invocaban en sus juramentos y a ella se dirigían en sus peregrinaciones desde los países más alejados, desde Roma y desde más allá.

La tumba que visitan, según ellos pretenden, es la de Santiago, el cual era entre los doce apóstoles el más íntimo de Jesús, y al que llamaba su hermano porque siempre se encontraba junto a él; ciertos cristianos dicen que era hijo de José el carpintero.
(…) Después de haberlo enteramente arrasado fueron a acampar delante de la orgullosa ciudad de Santiago el miércoles 2 saban [11 de agosto]; todos los habitantes habían huido y los musulmanes se apoderaron de todo cuanto encontraron y demolieron las construcciones, las murallas y la iglesia, de modo que no quedó ni huella de las mismas. Sin embargo, la guardia colocada por Almanzor hizo respetar la tumba del santo e impidieron que sufriera ningún daño, pero todos los hermosos palacios tan sólidamente construidos fueron reducidos a polvo, hasta el punto de que nadie podía sospechar que hubieran existido la víspera.
(…) En Santiago, Almanzor no encontró a nadie más que a un monje sentado junto a la tumba, al que preguntó por qué estaba allí: "Para honrar a Santiago", respondió el monje. El vencedor dio órdenes de que lo dejaran tranquilo".
No se sabe si Almanzor fue tan generoso y aquel monje tan valiente. Tal vez fue el miedo supersticioso del caudillo cordobés, o simplemente una concesión a las tropas cristianas que le acompañaban en aquella aceifa –junto a Almanzor, contra Santiago de Compostela, cabalgaron varios nobles leoneses–. Otra versión de esta historia dice que los huesos se salvaron de un modo bastante menos heroico: porque ese mismo monje, probablemente el obispo Pedro Mezonzo, escondió las reliquias en un valle apartado hasta que el ejército invasor abandonó Galicia. De una manera o de otra, la iglesia y toda la ciudad fue reducida a cenizas, pero de ellas la peregrinación renació aún con más fuerza. 

La humillación que Almanzor inflige sobre toda la cristiandad, de forma consciente y calculada –por eso se lleva a varios cronistas 'empotrados' en la expedición, para que cuenten cómo arrasa aquel sitio sagrado que es "como la Kaaba", pero en cristiano–, provoca como reacción el respaldo del resto de Europa. Ya es una cuestión de fe. Santiago, un patrón de España al que entonces dedicaban menos iglesias que al local San Isidoro de Sevilla, se convierte en el anti Mahoma. Al igual que hacían los musulmanes con el profeta, al que invocaban con alaridos (una palabra de origen árabe), los cristianos responden "¡Santiago y cierra España!", donde cerrar no sólo significa guardar, sino también, según el diccionario de la Academia, "trabar batalla, embestir, acometer". Es un grito de guerra. El mito del Santiago Matamoros llena de moral a las tropas y, según las cuestionables crónicas de la época, se aparece en varias ocasiones, a lomos de un corcel blanco, para ayudar a los cristianos contra el sarraceno infiel. 

Las noticias de la profanación por Almanzor de Santiago de Compostela, el defensor de la cristiandad, con seguridad llegaron a Francia, y es allí, en el monasterio de Cluny, donde el Camino encuentra a su gran aliado. La Orden de Cluny ya es en ese momento la orden monástica más pujante de la cristiandad. Nace de una reforma benedictina revolucionaria para su tiempo: una organización que no permite ni al poder laico ni incluso al propio Papa disponer de sus bienes, que hace del monasterio una organización casi completamente independiente. A su vez, la abadía de Cluny se despliega con muchos otros cenobios por toda Europa que responden a una estructura centralizada, que obedecen a Cluny: al abad de los abades, una persona que sólo responde ante Dios y, en teoría, ante el propio Papa. Pero Cluny no es un rival de la Santa Sede, es más bien un aliado: su principal fuerza contra las cada vez más numerosas herejías y también contra el poder terrenal de los reyes y nobles laicos. 

Si Santiago de Compostela es, salvando las distancias, el mayor destino turístico de Europa en aquellos siglos, Cluny es a su vez el principal touroperador de la época. La orden utiliza sus monasterios para promocionar la peregrinación a Santiago. Era una red inmensa: en el siglo XII llegaron a contarse 2.000 prioratos por toda Europa con más de diez mil monjes, sometidos a la disciplina del abad de Cluny. A cambio, los reyes de Castilla, León y Navarra proporcionan a la orden generosos donativos. En el año 1080, Alfonso VI, en aquel momento casado con la francesa Constanza de Borgoña, nombra abad del Monasterio Real de San Benito, en Sahagún, en medio del Camino, al cluniacense Bernardo de Sedirác, que se ocupa de aplicar la reforma gregoriana y de sustituir en las iglesias castellanas la liturgia hispánica por el rito romano. El monasterio de Sahagún, el cenobio más importante de la época en la Península, el Cluny de León, recibe también del rey Alfonso VI un generoso fuero que otorga a los monjes, entre otras cosas, el monopolio del horno para cocer el pan. Tales privilegios acaban provocando una serie de revueltas de los vecinos de Sahagún contra el monasterio que obligan a modificar el fuero. Es una de las primeras victorias de lo civil sobre lo religioso, del concejo sobre el monasterio; aunque fue una victoria pasajera. A la larga, ganaría una vez más la Iglesia frente a los burgueses, que incluso llegaron a ser excomulgados por las sucesivas revueltas de la villa frente al monasterio.

En el siguiente siglo, en el XII, la peregrinación llega a su momento de máxima expansión con una bula del Papa Calixto II que concede el perdón de todos los pecados, la indulgencia plenaria, a todo aquel peregrino que visite la tumba de Santiago los años jubilares: aquellos en los que el día de Santiago, 25 de julio, cae en domingo. Para Compostela, es un chollo frente a Roma, su gran rival en materia de peregrinaciones (Jerusalén era un destino suicida): mientras que en Roma el jubileo sólo llega cada 25 años, una vez en la vida media de una persona de la época, en Compostela hay jubileo más o menos cada seis calendarios. El Camino se llena de peregrinos y con ellos también llega la primera gran obra pública de los reinos cristianos: los puentes, los hospitales y los caminos; la infraestructura del negocio. 

Uno de los peregrinos es un francés, Aimerico de Picaud, que llega a Santiago de Compostela en el año 1143 y escribe la primera guía del Camino, recopilada en el Códice Calixtino, un manuscrito donde también se recogen todas las leyendas ya resumidas sobre el hallazgo de la tumba y otros milagros y que hoy se conserva en Compostela. Picaud, en su viaje, no deja muy bien parados a los cristianos hispanos de la época, unos pueblos incultos y atrasados bajo los ojos de este religioso francés. Los navarros y vascos "torpemente visten y torpemente comen y beben". "Si los vieres comer, los considerarías perros o cerdos. Si los oyeres hablar, te acordarías de los perros que ladran, pues tienen una lengua de todo punto bárbara". "Navarro o vasco matan, si pueden, por una moneda a un galo". Los castellanos tampoco quedan mejor parados, aunque Picaud los denomina ya en el siglo XII como españoles, en contraposición con los vascos y navarros: "Pasado Montes de Oca, a saber, hacia Burgos, siguen las tierras de los españoles, esto es, Castilla y Campos; esta tierra está llena de riquezas, con oro y plata, feliz, con tejidos y yeguas fortísimas, fértil en pan, vino, carne, pescados, leche y miel; sin embargo, está desolada de árboles y llena de hombres malos y viciosos". Picaud sólo salva a los gallegos: "Las gentes gallegas concuerdan mejor que las demás gentes españolas con las nuestras francesas, por las costumbres cultas; pero se las tiene por iracundas y litigosas en gran manera".

Picaud, es evidente, no quedó muy satisfecho del viaje, tampoco de la gastronomía local: "Si en alguna parte de España y Galicia comiereis el pez que el vulgo llama barbo, o el que los de Poitou llaman alosa, y los italianos clipia, o anguila, o tenca, sin duda moriréis próximamente, o enfermaréis. (…) Todos los pescados y las carnes vacunas de toda España y de Galicia comunican extrañas enfermedades". También se queja Picaud de los cobradores de portazgos, que se aprovechan para timar al peregrino: "Salen al camino a los peregrinos con dos o tres dardos para cobrar por la fuerza los injustos tributos, y si alguno de los transeúntes no quiere dar las monedas a petición de ellos, los hieren con los dardos, y con esto les quitan el censo, afrentándolos, y hasta las calzas los registran".
Como se ve, el Camino de Santiago en este siglo no era como los actuales paseos en bici. Pero a pesar de la mala prensa y de tantas dificultades, la fe en Santiago, animada por Cluny, consigue llenar la ruta durante varios siglos, que dejan innumerables beneficios económicos y culturales a Castilla y a los demás reinos cristianos por donde pasa. El declive llega en el XIV, con la peste negra. Después, el cisma protestante prácticamente acaba con la peregrinación: "No se sabe si allí yace Santiago o bien un perro o un caballo muerto", escribe Lutero, que plantea una duda interesante: si resulta altamente improbable que los huesos encontrados en Galicia pertenezcan al apóstol, entonces, ¿de quién son?
Hay varias hipótesis. Una, muy extendida y que respaldaba, entre otros, Unamuno: que se trata del cadáver de Prisciliano. Al menos este ilustre degollado sí era gallego, oriundo de Iria Flavia para más señas: un importante obispo hispano, el primer cristiano condenado a muerte por herejía. Su legado, el priscilianismo, fue una doctrina cristiana de tanta trascendencia que incluso dos siglos después de muerto su fundador los concilios debatían sobre sí era o no herejía. Prisciliano fue decapitado en Tréveris en el 385 y, según esta teoría, sus discípulos recuperaron después el cadáver para llevarlo de vuelta a su natal Iria Flavia. Es posible que sea cierto: Tréveris no pillaba tan lejos como Jerusalén.
Otra opción es que el muerto dado por santo puede, simplemente, ser cualquiera. La tumba que encontraron Paio y el obispo Teodomiro no era un mausoleo perdido, sino parte de un cementerio de origen céltico y que fue usado por todos los que por allí pasaron: los romanos, los suevos o los visigodos. Una investigación arqueológica, ordenada en 1878 por el cardenal Miguel Payá Rico, encontró, bajo el altar mayor de la catedral, una cripta rectangular, aparentemente un sepulcro romano. Para disgusto del cardenal, la cripta estaba vacía, aunque aseguran que después encontraron los huesos del famoso decapitado y sus dos supuestos discípulos escondidos en una urna detrás del altar mayor, donde se supone que los ocultó a toda prisa otro arzobispo compostelano en 1589, cuando el pirata Francis Drake asaltó la ciudad. Las dudas sobre la autenticidad de esos huesos no desalentaron al cardenal Payá Rico, que consiguió que el Papa León XIII decretase una bula en 1884 dando por auténticas las reliquias.

Pese a todo, la peregrinación no volvió a renacer con fuerza hasta finales del siglo XX, cuando otro milagro llegó a Galicia: el modelo autonómico español. Fue la Xunta de Galicia quien relanzó el Camino. En 1970 apenas hay registrados 68 peregrinos. En el 71, año jacobeo, fueron 451. En 1982, otro año de indulgencia plena, ya fueron 1.868 y durante la década de los noventa el número de peregrinos se dispara hasta alcanzar en el jacobeo de 1999 los 154.613. El Camino, además de una tradición religiosa, es también un incentivo turístico que, como vende la Xunta en su web promocional, "hoy se ha convertido, gracias a sus elementos culturales y paisajísticos, en una ruta de contacto entre diferentes gentes y culturas". Ya no es sólo una peregrinación religiosa; y lo de menos, a estas alturas del cuento, es la verdadera identidad de esos huesos que tanta huella han dejado en la historia.

04/08/2012

Revisión de las cuerdas de escalada y espeleología

He encontrado un articulo en el blog del grupo Tritón que me ha parecido muy interesante, y que aquellos que tengáis cuerdas debéis leer.

Está aquí: http://www.grupotriton.org/web/contenidos/Articulos/Resistencia%20Cuerdas/REsistencia_cuerdas.htm

Estos son algunos de los párrafos que destaco como más interesantes...

Las cuerdas hay que retirarlas como máximo tras 6 ó 7 años de utilización aunque se usen esporádicamente y tengan buen aspecto. No es recomendable almacenar cuerdas durante más de tres o cuatro años antes de hacerlas servir por primera vez. Una cuerda con más de 10 años de antigüedad desde su fecha de fabricación debe ser retirada aunque tenga buen aspecto. Hay que realizar al menos una inspección anual de este tipo de materiales. Y además de valorar el estado general visualmente y por tacto , hay que comprobar la antigüedad de la cuerda.

Hay un método muy sencillo para comprobar la antigüedad de una cuerda si no se dispone del historial de la misma: Se corta un trocito de unos cuantos centímetros y se mira si tiene cinta de marcaje interior. Si no tienen cinta de marcaje hay que retirarla inmediatamente, porque quiere decir que la cuerda es anterior a la aparición de la normativa, y por lo tanto tienen más de 10 años. Si tiene cinta de marcaje en ella pondrá escrito el año de fabricación. Se suele repetir cada 20 centímetros aunque la norma obliga a por lo menos una repetición del año de fabricación por metro. También hay algunos fabricantes que tienen un código de colores para la cinta que se repite cada 10 años, así simplemente con mirar el color de la cinta en la punta de la cuerda se puede llegar a saber el año sin necesidad de cortarla.

Varios sistemas sencillos para valorar la degradación de las cuerdas son:
-Si la cuerda está muy rígida e hinchada: mala señal.
-Sobre la cuerda limpia y seca raspar con la uña la funda. Si se desprende un polvillo blanco es mala señal.
-Cortar un trocito de la punta de la cuerda (10cm) con un cúter afilado, separar la funda del alma. Coger la funda, estirar de los cabos que componen la funda deslizándolos entre una uña y un dedo. Si se desprenden capilares cortitos de 3 ó 4 mm de longitud es mala señal.
-Del mismo trozo anterior de las fibras que componen el alma, si podemos estirando con los dedos, romper con facilidad los capilares es mala señal.

Vida útil de una cuerda semiestática según BEAL
Vida útil = tiempo de almacenamiento antes de la primera utilización + tiempo de utilización.
• La vida útil depende de la frecuencia y de la forma de utilización.
• Los esfuerzos mecánicos, los rozamientos, los rayos UV y la humedad degradan poco a poco las propiedades de la cuerda.
• Debemos subrayar que, con el uso, la longitud de la cuerda puede disminuir hasta un 10% a costa de aumentar su diámetro.
• Tiempo de almacenamiento: en buenas condiciones de almacenamiento, este producto puede guardarse durante 5 años antes de utilizarse por primera vez sin afectar a su futuro tiempo de utilización.

Tiempo de utilización:
- Utilización diaria e intensiva: 6 meses.
- Utilización cotidiana y de intensidad media : 1 año.
- Utilización semanal e intensiva: 1 año.
-Utilización semanal y de intensidad media: 2 años.
- Utilización diaria por períodos y de intensidad media: 3 años.
- Algunas utilizaciones durante el año de intensidad media: 5 años.
- Utilización muy ocasional de poca intensidad: 10 años.

Atención: se trata de tiempos de utilización indicativos. Una cuerda puede ser destruida en su primera utilización. Es el control el que determina si el producto debe darse de baja antes. Un almacenamiento apropiado entre utilizaciones es esencial. El tiempo de utilización nunca debe superar los 10 años. La vida útil (almacenamiento antes de utilización + vida de utilización) está limitada a 15 años.

La cuerda tiene que darse de baja lo antes posible:
- Si ha detenido una caída.
- Si al inspeccionarla, el alma está dañada.
- Si la funda está muy gastada.
- Si ha estado en contacto con productos químicos peligrosos.
- Si hay cualquier duda sobre su seguridad.
-Vida útil de una cuerda semiestática según Cuerdas Roca 
- De 1 a 12 meses bajo uso intenso (profesionales de los trabajos verticales y rescates, expediciones en alta montaña o cuevas).
- De 2 a 3 años con uso moderado u ocasional (aficionados a la espeleología, equipadores de escalada deportiva).
No emplee cuerdas con más de 10 años aunque su aspecto
exterior sea muy bueno o apenas se haya utilizado.