19/02/2011

Aprender a esquiar

Los monitores no recomiendan iniciarse en esta práctica hasta los ocho años, aunque los médicos aseguran que el aparato motriz está preparado a los cinco.
¿Qué edad es buena para aprender a esquiar? La respuesta varía según quien la formule. Mientras los médicos afirman que el aparato motriz de un niño está preparado para desarrollar capacidades complejas a partir de los 5 años, los monitores de esquí advierten de que no es hasta los ocho o nueve años cuando un niño tiene las capacidades suficientes para aprender, y reprochan a los padres que fuercen a sus hijos para que se inicien cuanto antes. Además, insisten en la importancia de que el niño porte el equipamiento adecuado, igual que el de los adultos, y recalcan la necesidad de que éste se mantenga en buen estado y adaptado a la edad, la altura y el peso del pequeño. De todo ello dependerá que el niño no se lesione o reduzca las consecuencias de un posible accidente, en el que el casco es la pieza clave, llegando a disminuir en un 60% las heridas en la cabeza. Para evitar estos posibles accidentes, se recomienda acudir por primera vez a las pistas en épocas en las que no están llenas, fuera de temporada como el mes de abril.

A qué edad empezar

Determinar la mejor edad para comenzar a esquiar es difícil. Médicos y monitores no se ponen de acuerdo sobre este asunto. Por un lado, los profesionales de la medicina aseguran que el desarrollo motriz idóneo suele llegar entre los tres y cinco años, mientras los segundos advierten de que la mejor edad para lanzarse a las pistas de nieve no se alcanza hasta cumplir los ocho o nueve años. De hecho, el director de la Escuela de Esquí de Formigal (Pirineo Aragonés), Antonio del Cacho, asegura que es el "afán de los padres" por que sus hijos aprendan a esquiar la causa principal de que los pequeños acudan a clases desde bien temprano, aunque, insiste, "la edad ideal es ocho o nueve años porque aprenden en un día lo que cuando tienen cuatro aprenden en una semana". "Hay una clara distinción entre un niño de cuatro años y uno de ocho o nueve, ya que este último aprende muy rápidamente porque tiene una capacidad física e intelectual mucho más preparada. Lo que ocurre es que los padres se precipitan y llegan a las escuelas de esquí muchísimos niños con cuatro años", aclara.
Por su parte, Jordi Sapena Grau, del Servicio de pediatría del Centro médico Teknon, reconoce que "hasta los cuatro años de vida no se empiezan a desarrollar las capacidades motrices complejas", pero estima que a partir de los cinco años la mayoría de los niños pueden empezar a desarrollar técnicas motrices complejas e iniciarse en la práctica de algunas actividades deportivas. "Hasta entonces, -continúa- se encuentran en una fase de conocimiento y control de su propio cuerpo y de la relación de éste con su entorno, y no es el momento adecuado para el inicio de las actividades deportivas propiamente dichas, como el esquí". En concreto, para los más pequeños, existen otras alternativas adaptadas a los primeros contactos con la nieve, como son los denominados jardines de nieve. Pocas estaciones de esquí carecen de este tipo de instalaciones, en las que, según Del Cacho, se aprenden valores necesarios para compartir en la pista. "En las escuelas de esquí no sólo pretendemos que el niño aprenda a esquiar, sino que intentamos infundirles también el espíritu deportivo, el contacto con la naturaleza y la camaradería con los demás compañeros", señala el monitor, quien considera que ésta es la mejor elección para los más jóvenes, puesto que, agrega, "para un niño de cuatro años supone un gran esfuerzo llevar unas botas rígidas, a las que no está acostumbrado y unos esquís".
Nunca se debe forzar a los niños a aprender a esquiar si no están suficientemente preparados puesto que las consecuencias pueden ser irreversibles. "Hay muchos inviernos por delante y el precipitarse e intentar adelantar el inicio de su aprendizaje puede llevarle a una mala experiencia y a un rechazo a esta actividad. Es generalmente entre los cuatro y los cinco años cuando la mayoría de los niños presentan el desarrollo psicomotor idóneo para iniciarse en éste y otros deportes, y será alrededor de los seis años cuando su mejor coordinación psicomotriz y su mayor capacidad de aprendizaje provocarán que interiorice mejor las técnicas del esquí y más disfrute de este deporte", concreta el experto.